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El Grupo de Teatro Ambaí, cierra su taller anual, con una muestra final. Las funciones serán el sábado 13 y domingo 14 de diciembre a las 22 en el Teatro de la Ciudad de Corrientes (Pasaje Villanueva 1470 entre San Lorenzo y Catamarca), cuando se presente “El Género en Convergencia… ¿Qué es ser normal?”. La entrada anticipadas a $5 y en puerta $8. Reservas al correo: grupoambai@hotmail.com . La obra contiene lenguaje adulto y es apta para mayores de 16 años.
El elenco está compuesto por: Gabriela Arce, Cecilia Branca, Gabriela Colomer, María Victoria De la Vega, José Gallardo, Liliana Gómez, Lucía Maidana, Fernando Martínez, Ricardo Moriena, Andrea Nuñez, Alejandro Pareja, Liliana Pereyra, Karina Rojas, Diego Roa, Ximena Sario, Julián Saucedo, Montse Zanini y la Participación especial de Crista, que dará que hablar en el teatro correntino. Coordinación General: Montse Zanini. Iluminación: Silvina Giménez. Maquillaje, Vestuario y Escenografía: Ricardo Moriena. Diseño Grafico y fotografía: Pablo Gómez Samela y Santiago Repetto. Coreografía: Karina Rojas y Ricardo Moriena. Música y Letra Original: Lucía Maidana (Grupo Vocal Amphora) y Moro García Pérez. Apoyatura Técnica: Mariana Méndez (Akiko), Berenice Rodríguez, Julián Saucedo, Nicolás Branca y Erica Koleff. Prensa: Grupo Ambaí. Producción: Casa Azul (Gustavo Ojeda). La Puesta en Escena: Grupo Ambaí. Idea y Dirección: José María Gómez Samela. Agradecimientos: Moro, Julián Saucedo, Alberto Reyes, Berenice Rodríguez, Aymara Gómez, Nuri Zanini y “ZCN Producciones” de Danilo Zuliani.

La muestra es el resultado del tercer taller anual del Grupo Ambaí denominado “En Busca del Actor Creativo”, que se desarrolló en el Teatro de la Ciudad, bajo la coordinación de José María Gómez Samela. Allí, se trabajó intensamente en un entrenamiento actoral basado en diversas técnicas de teatro, a lo que se sumó la experimentación en el cruce de diferentes lenguajes artísticos (performance, danza-teatro, música, etc.), todo apuntando al desarrollo creativo del actor. El taller tenía como objetivo estimular los sentidos y posibilidades expresivas de los participantes para poder crear tanto de manera individual como grupal.

Hoy “El Género en Convergencia… ¿Qué es ser normal?”, es el resultado de un tránsito, que pasó de la creación de materiales escénicos, el cruce de lenguajes, la elección de la temática de la cuestión de género (que con el tiempo y la investigación se amplió la concepción hasta la elaboración de una posición propia y crítica del grupo). La obra es de fuerte compromiso social, siguiendo los lineamientos del grupo y buscando hacer reflexionar sobre: no caratular a la personas por su elección sexual (porque existen muchos grises), no imponer los conceptos que establecen ciertas instituciones, no discriminar, liberarse de los prejuicios y sobre todo, hace un llamado a encontrar la esencia del ser humano. La obra habla de la sociedad de Corrientes, pero a la vez es universal, porque refleja una realidad cotidiana que quiere ser ocultada en sociedades represivas como la actual.

El grupo se apoyó en los estudios de la pensadora estadounidense Judith Butler, quien publicó «El Género en disputa» en 1990, libro que describe lo que hoy se conoce como Teoría Queer. Una de las contribuciones más destacadas de Butler es su teoría performativa del sexo y la sexualidad. Butler afirma que el sexo y la sexualidad lejos de ser algo natural son, como el género, algo construido. La Teoría Queer es una teoría sobre el género que afirma que la orientación sexual y la identidad sexual o de género de las personas son el resultado de una construcción social y que, por lo tanto, no existen papeles sexuales esencial o biológicamente inscritos en la naturaleza humana, sino formas socialmente variables de desempeñar uno o varios papeles sexuales. Gracias a esa naturaleza efímera, la identidad queer, pese a su insistencia sobre la sexualidad y el género, podría aplicarse a todas las personas que alguna vez se han sentido fuera de lugar ante las restricciones de la heterosexualidad y de los papeles de género. Así, si una mujer se interesa en el deporte o un hombre en las labores domésticas, pueden ser calificados como queers. Por este motivo la mayor parte de los teóricos queer insiste en la autodesignación de la identidad. Partiendo de la afirmación de Simone de Beauvoir "no se nace mujer, se hace", Judith Butler ha sido la primera teórica queer en abordar esta separación entre género y sexo.

Muchos muchachos jóvenes, al crecer, encuentran difícil asumir plenamente el género masculino, no saben lo que significa, ni cómo conseguirlo. Muchas chicas jóvenes sienten también la obligación cultural de ser mujeres sin saber de que se trata. Para todos, la idea prevaleciente de que el género (masculino o femenino) es “algo” a lo cual es necesario acceder dominando saberes, rituales, comportamientos, una manera de hablar, modos de relaciones. Esta búsqueda es fuente de ansiedad: se tiene miedo de no alcanzar esta meta o de adoptar conductas pertenecientes al otro género, lo que provocaría entonces una exclusión de su familia o de su grupo, o por lo menos un doloroso sentimiento de vergüenza. Uno se angustia por la idea de no corresponder al ideal de masculinidad o de feminidad. Estamos Hablando de una puesta en escena más que de un rol. Pues no somos actores voluntarios en esta historia, ni tenemos verdaderamente la libertad de interpretar o no un personaje. Estamos obligados a conformarnos a la norma, masculina o femenina, para obtener una identidad reconocida por los otros, para actuar, pensar, en suma para formar parte de los seres humanos. El deseo, ¡eso es precisamente lo que perturba todos los determinismos!

Preguntémonos más bien si la realidad no es más compleja de lo que queremos pensarla, y por qué tenemos que aferrarnos a las normas. ¿A quiénes benefician? ¿A quiénes hacen daño? Un gran número de personas sienten la violencia de las mismas y las padecen.
No es posible liberarse verdaderamente de las normas, pero hoy, un número creciente de personas están dispuestas a admitir que su identidad no es tan simple como creían. Preguntarse si son homosexuales, heterosexuales o bisexuales no tiene mucho sentido. Butler afirma: “Me gustaría vivir en un mundo donde haya menos vergüenza, donde la gente esté menos inclinada a pegar una etiqueta sobre los otros, y donde cada uno sea respetado y sea libre de vivir su propia complejidad”.

Completando una trilogía que se inició con “Entropía” y “Proyecto Caracol”, hoy “El Género en Convergencia…” plantea una puesta no convencional que busca romper con las tradiciones y extender el espacio escénico al espacio público, al contacto directo con los espectadores (los verdaderos protagonistas). La misma se presenta de manera abierta jugando entre la ficción y la realidad, donde cada espectador completará según su procedencia, su propia historia. La obra es un teatro ecléctico y colaborativo, instancia a la que hoy llega el grupo luego de un largo camino de experimentación. De esta manera, Ambaí se enmarca en la vanguardia de la escena teatral argentina con esta nueva propuesta multimedial y multilenguaje, acorde a los tiempos que corren, pero con una impronta propia. Así, la maquinaria de “El Género en Convergencia…” se pone en marcha para generar nuevos movimientos, espacios, pensamientos y formas de crear el arte teatral.


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